“La vida sería trágica si no fuese divertida.”

La historia de vida de Stephen Hawking es tan apasionante como su genialidad intelectual.  Inspiró miles de personas no solo por sus desarrollos científicos, sino desde el entusiasmo con el que vivió cada instante de su vida. 
El actor Jim Parsons, "Sheldon Cooper" en "The Big Bang Theory", junto a su ídolo Stephen Hawking, quien participó en uno de los capítulos de la serie.

Flotando en el aire en un vuelo de gravedad cero a los 65 años, nos pinta de cuerpo entero su concepción de inteligencia como la capacidad de adaptación a las cambiantes circunstancias. 

La inteligencia adaptativa pone su acento en la capacidad de adaptarnos a un contexto crecientemente cambiante, lleno de desafíos, incierto, impredecible, donde buena parte de los viejos patrones de comportamiento son puestos en cuestionamiento. El fin de la era del statu quo exige poner el énfasis en nuevas características, distintas a las que se ponía énfasis en momentos previos de la historia de nuestra especie. En este marco, son otros los activos estratégicos que posibilitarán la supervivencia: La flexibilidad, la creatividad, la capacidad de innovar.

“Si tenés una discapacidad física, no podés permitirte el lujo de estar psicológica y espiritualmente discapacitado también.”

Hawking comparó los agujeros negros con la depresión, dejando claro que de los dos “es posible escapar”.

Los agujeros negros no son tan negros como los pintan. No son las cárceles eternas que se pensaba eran. De un agujero negro pueden salir cosas hacia el exterior y, posiblemente, hacia otro universo. Así que, si sentís que estás en un agujero negro, no te rindas; hay salida. 

Por más que la vida pueda parecerte mala, siempre hay algo que podés hacer, y tener éxito en ello.

La ciencia es un campo muy adecuado para las personas con discapacidades físicas, ya que se desarrolla principalmente en la mente.

Si estás incapacitado, es probable que no sea tu culpa, pero no es bueno culpar al mundo o esperar que se apiaden de ti.

Tenés que tener una actitud positiva y sacar el máximo provecho de cada situación en la que te  encuentres. 

Stephen Hawking, no solo pasará a la historia por su aportación a la Física, sino que al igual que su predecesor Albert Einstein, por su carácter desenfadado y a una inestimable labor divulgativa con la que ha conseguido 'contagiar' a miles de jóvenes.

“Debe ser aburrido ser Dios, y no tener nada que descubrir.”

Poco tiempo antes de su fallecimiento, su hija, Lucy Hawking, compartió algunas palabras sobre lo que pensaba de su padre:

“Él tiene un deseo muy envidiable de seguir adelante y la capacidad de reunir todas sus reservas, toda su energía, toda su concentración mental y juntarlo todo en ese objetivo de seguir avanzando.

Pero no solo para seguir adelante y sobrevivir, sino para trascender. Está produciendo trabajos extraordinarios, escribe libros, da conferencias, inspira a otras personas con enfermedades neurodegenerativas y otras discapacidades.”

“He estado inmerso en la ciencia toda mi vida, ahora estoy preparado para rezar.”
Nació el 8 de enero de 1942, el mismo día que moría Galileo Galilei, 300 años antes. Hawking recibió prácticamente todos los galardones que se pueden obtener, salvo el Nobel, dado que muchas de sus investigaciones tardarán años en ser comprobadas (o no lo serán), requisito imprescindible para recibir el premio sueco.

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