somos

asistentes
terapéuticos

Profesionales especializados en disciplinas relacionadas con la salud mental y diversidad funcional dedicados a mejorar la vida de las personas y su entorno.

Acompañamos tus procesos comprometidos con tu bienestar

Método H.A.G.O®

“HAGO® es un método rápido y efectivo para resolver trastornos emocionales. Desarrolla tus propios recursos para modificar comportamientos dañinos, afirmar tu autoestima y fortalecer tu capacidad de relacionamiento.

Asistente Personal Para Una Vida Independiente

La persona que ayuda a realizar o realiza las tareas de la vida diaria a otras personas que por su situación no pueden realizarlas por sí misma o le resulta muy difícil hacerlas, permitiendo así que pueda llevar una vida independiente.

AcompañanteTerapéutico

El profesional que actúa como auxiliar de salud, asistiendo a personas que padecen trastornos mentales y de desarrollo, en conjunto con un equipo interdisciplinario de profesionales médicos.

Asistente para el Proyecto de Vida

Asistente para el proyecto de vida

Las familias con necesidades especiales son aquellas que cuentan con un integrante dependiente. Para cada caso en particular, el APV diseña un proyecto de vida, viable y conveniente para mejorar el bienestar de todos, previendo la ausencia de quienes ejercen el cuidado de la persona dependiente.

respuestas cortitas a preguntas frecuentes

y a otras que no te animás a hacer

Es elegir y decidir el propio proyecto de vida, compartida con otros en la comunidad. 

Debe ser posible para todas y cada una de las personas, con apoyos ajustados y personalizados, en un marco de dignidad, derecho e igualdad.

El Acompañante Terapéutico es un profesional, con título o certificado habilitante y conocimientos para trabajar con un paciente, ya diagnosticado, bajo las indicaciones y supervisión de un equipo de profesionales médicos: psicólogo, psiquiatra, neurólogo. Desarrolla actividades con el paciente que responden a las necesidades de su diagnóstico y presenta los informes al equipo interdisciplinario. 

El Asistente personal acompaña a una persona que desea cumplir con tareas que sola no podría. No cumple con funciones médicas, no requiere de ningún título y es la persona asistida quien solicita su servicio y acuerda con él sus funciones.  Siempre es la persona asistida quien decide. La función esencial del AP es ayudar a que la persona a quien asiste pueda desarrollar una vida independiente. 

En resumen

  • La incorporación de un AT debe ser indicada por uno de los profesionales y forma parte del equipo que lleva adelante el tratamiento médico.
  • Al AP tiene conocimientos alineados con la necesidad, pero no requiere certificación alguna. Lo solicita y contrata la persona a asistir, quien expresa lo que necesita y decide la acción a tomar..

(Los hijos dicen) … Yo tengo que cuidar a mi familia… yo vivo en el exterior, ¡cómo querés que haga?…. como yo vivo con ellos me banco todo y mis hermanos se hacen los desentendidos… no podemos ni hablar del tema sin que todos terminemos enojados… mis viejos dicen que se las arreglan solos, pero no es cierto… 

¿Te resulta familiar alguna de estas expresiones?

El  APV, Asistente para el Proyecto de Vida, se especializa en evaluar la situación y presenta propuestas para reestructurar “cómo funcionan las cosas”. Maneja la información legal, económica, institucional y médica necesarias para diseñar un nuevo sistema. Una vez diseñado y acordado el nuevo sistema, lo estructura, coordina y adapta el funcionamiento en base a la evolución que tenga. La nueva interrelación entre personas y necesidades trae tranquilidad, descienden los niveles de angustia e incertidumbre, y beneficia la calidad de vida no solo de los padres sino de todos los integrantes de la familia. 

¿Viste que hay cómo resolverlo?

“… no tenemos más hijos ni familia que se ocupe cuando nosotros ya no estemos y nos cuesta mucho ocuparnos hoy en día.”

Es muy frecuente que las familias no busquen, pidan o exijan las prestaciones a disposición, porque ni siquiera saben que existen y qué es lo que les corresponde legalmente como ayuda. Y cuando los informás, prejuzgan que “no les van dan bola”, basándose en su propia experiencia. Además ya están grandes como para andar haciendo trámites de aquí para allá, y no tienen quién los haga por ellos.

En realidad, existen muchas prestaciones disponibles, entre estatales, privadas y ONG, con las que se puede contar. Hace falta juntar la necesidad con la solución y ese camino lo pueden recorrer con un APV para informarse antes que nada y luego diseñar el Proyecto de Vida.

 Un AP puede acompañarlos en lo cotidiano, hacer trámites, acompañar a la persona en estado de dependencia, supervisar que las distintas necesidades estén previstas y cubiertas. Cuenta con el apoyo del APV para orientar sus funciones y advertir si es conveniente un cambio o agregar alguna actividad.

Visitá la sección de Asistencia Sexual para personas con discapacidad funcional o intelectual

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Seguro que tenés más preguntas, nos encantaría poder respondértelas y agregarlas a este espacio. A alguien le pasa lo mismo que a vos.

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